Mariano de Corral en el P.V.

Mariano de Corral ha sido un conocido constructor nacional de material móvil ferroviario, hoy convertido en factoría de aparatos de vía y otros productos tecnológicos ferroviarios. Uno de los destinos de sus productos ha sido nuestro ferrocarril de Ponferrada a Villablino, donde se prodigaron sus tolvas de descarga automática “Sistema Corral”. Con la reciente aparición de un completo estudio sobre este constructor, reseñaremos los vehículos que circularon por las vías bercianas procedentes de sus talleres.

Toda la producción de Mariano de Corral era fotografiada con la tabla del nombre de su compañía. En la imagen, la última de las tolvas de la serie K de este constructor. Se aprecian las dos bocas de descarga inclinadas accionadas por un tornillo central, y la presencia de garita para el freno de husillo. Archivo Museo Vasco del Ferrocarril.

Mariano de Corral

En los inicios de la definición de la red básica de líneas ferroviarias en nuestro país, la opción política fue favorecer la importación de materiales de construcción desde el extranjero mediante la eliminación de aranceles. Esto promovió por una parte la creación de muchos kilómetros de vías pero también un nulo desarrollo de la industria local. Es en esta situación nada sencilla para la difusión del producto local cuando Mariano de Corral Goiti, nacido en Orduña en 1854 y con un breve inicio en el mundo naval, funda una empresa de construcción de material móvil ferroviario.

Completo estudio sobre la producción de la compañía Mariano de Corral, con gran cantidad de imágenes de todos sus productos, planos, lista de fábrica y la historia global de la compañía y sus propietarios. Publicado por Juanjo Olaizola, Mariano Corral Líbano y Oskar Ramos. Enlace a la reseña de su editor.

Del inicial taller en el Campo de Volantín se pasó a la calle Múgica y Butrón al inicio de la colaboración con la sociedad “Hijos de Roldán”, ambas localizaciones en la ciudad de Bilbao. Desde esta segunda ubicación se comenzaron a fabricar vehículos ferroviarios en 1892.

Mariano de Corral tuvo gran éxito con varias innovaciones como los conocidos vagones foudre o la patente de las tolvas de mineral de descarga automática. Intentó además un prematuro sistema de cambio de ancho automático en 1902 y diversificó su producción a otros campos de la construcción de estructuras metálicas en los periodos de dificultades.

Otra foto de fábrica de un ejemplar de la serie K, con vista diametralmente opuesta a la anterior, de nuevo con garita para el freno de husillo. Archivo Museo Vasco del Ferrocarril.

Diversas circunstancias determinaron cambios en la compañía, como los de la denominación social de la empresa en varias ocasiones por evoluciones generacionales de la propia familia o el cambio de los inversores principales, o el traslado a la nueva y definitiva factoría de Amurrio, por las dificultades de traslado de los productos en la ubicación anterior.

La situación actual de la compañía es la conversión de su actividad a los aparatos de vía y otros productos tecnológicos relacionados preferentemente con el ferrocarril, en la factoría de Amurrio muy evolucionada, con el nombre social de “Talleres de Amurrio”.

A pesar de que las siglas en el portón pudieran hacer pensar en la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, se trata del primero de los furgones para el Ponferrada Villablino, de una serie de 14. Nueve de ellos fueron posteriormente transformados con un compartimento para el jefe de tren, situado en cola de las composiciones. Archivo Museo Vasco del Ferrocarril.

Mariano de Corral en el P.V.

Como a la mayoría de los ferrocarriles secundarios de la época, también al Ponferrada – Villablino llegaron los productos de Mariano de Corral. Diversos lotes de vagones en los pedidos iniciales de la concesión, entre los que destacan las tolvas para mineral con el sistema de descarga automático patentado por su constructor. En concreto, llegaron entre 1919 y 1920 los furgones F-1 a 18, las plataformas N-1 a 12, y los vagones de bordes medios X-1 a 92. Todos ellos de dos ejes. En el caso de los furgones, nueve de ellos fueron transformados como furgones con departamento para el jefe de tren. Para los bordes medios, sucesivos lotes de varios constructores hicieron llegar la serie hasta el vagón X-170. De las tres series nos ocuparemos en detalle en próximos textos de este blog, como también de los 61 vagones de bordes medios que Mariano de Corral fabricó para la vía ancha de MSP.

Fotografía publicada en el grupo de Facebook de fotos antiguas de Ponferrada y El Bierzo, que muestra una de las tolvas K del primer lote, bien visibles sus estructuras remachadas, en este caso sin garita de freno.

Las tolvas del Ponferrada - Villablino

Nuestro ferrocarril se inauguró en 1919 tras unas obras extraordinariamente rápidas, pero ya se habían hecho los primeros pedidos de material móvil en los años anteriores. En concreto, el primer pedido de tolvas de construcción enteramente metálica tuvo lugar en 1917 con 60 unidades con capacidad de carga de 10 toneladas, numeradas en la serie “K”. Otro modelo de mayor capacidad, 15 toneladas, comenzó la serie “T”, con 90 unidades del mismo fabricante.

Las tolvas PT son las más evolucionadas del ferrocarril. Poseen la mayor capacidad de carga, 15 toneladas, su caja es soldada, y disponen de dos bocas inferiores de descarga accionadas por separado. Proceden en su mayor parte de transformaciones o reconstrucciones. Páramo del Sil, agosto de 2004.

El P.V. adquirió más lotes de tolvas, manteniendo el sistema de descarga Corral, pero procedentes de otros fabricantes de material ferroviario. En concreto, la serie K se continuó con el grupo K-61 a 80 construido por Euskalduna, y el K-81 a 110 por CAF.

Con la puesta en servicio de las dos centrales térmicas de Endesa, las Compostilla I de las cercanías de Ponferrada y Compostilla II de Cubillos del Sil, se hizo necesario aumentar el parque de vagones tolva. A su vez, con los años se iba gradualmente dejando de transportar el carbón en los vagones de bordes medios hasta acabar en los años de dieselización total de la línea con un transporte exclusivo por vagones tolva.

Tolva K modificada. Se ha agrandado la estructura de la tolva, y se ha incluido una doble boca de descarga similar a las de las series T y PT. Páramo del Sil, agosto 2004.

De esta manera, Endesa adquirió los lotes PK-1 a 130 a CAF en 1954, y los PK-501 a 40 por la francesa Canon Legrand y hasta el 580 por CAF.

Uno de los ejemplares CAF del lote de tolvas PK encargadas por Endesa, fuera de las vías en las cercanías de la estación de Cubillos. A la izquierda de la foto, la topera de final de vía que continuaba hacia Ponferrada. Todavía en vía, una larga composición de tolvas hacia Cubillos apartadas del servicio. Agosto 2004.

Quedaron por tanto las tolvas distribuidas en dos grandes grupos, las de menor capacidad de carga en las series K y PK, y las de mayor, T y PT. La letra “P” que acompaña a varios lotes indica su procedencia Particular, ajena a la MSP, y que no solo englobaba a los vehículos procedentes de Endesa.

La evolución del parque es compleja, pues la capacidad de los talleres de Ponferrada de la MSP permitió llevar a cabo transformaciones y reconstrucciones a lo largo de los años.

Esta tolva PK, del último lote, construido por CAF, conserva las bocas de descarga originales. Se encuentra al igual que sus compañeras apartada en la estación de Páramo del Sil, fotografiada en agosto de 2004.

Descripción de las tolvas

Todos los ejemplares citados son vagones de dos ejes, de construcción enteramente metálica, dotados de freno automático por aire comprimido y sistema de acople mediante tope central de platillo con uña, con cadenillas de seguridad. Varios ejemplares poseían además freno de husillo, en balconcillo o incluso garita.

El sistema de descarga, inferior al centro de la vía, se basaba en unas compuertas accionadas desde cualquiera de los laterales del vagón mediante un volante, que accionando un husillo abría ambas aberturas de descarga simultáneamente en los ejemplares de la serie K. Para las tolvas T, igualmente con dos bocas de descarga, se montaba un accionamiento por boca.

Esquema dibujado por Pedro Pintado para el libro del Ferrocarril de Ponferrada a Villablino, con una tolva serie K con garita, conde se aprecia la distribución de las dos bocas de descarga respecto al cuerpo general de la tolva, y su único accionamiento para ambas bocas.

 Pronto el volante fue sustituido por un vástago de sección cuadrada al que se le acoplaba en la instalación de descarga una herramienta neumática para agilizar el proceso. Asimismo, la naturaleza del carbón transportado, con tendencia al apelmazamiento, hacía necesario el uso de una herramienta para golpear los laterales de las tolvas. En los últimos tiempos, un aparato vibrador que se colocaba mediante un puente grúa en la parte superior de la tolva hacía más rápida y eficaz esa tarea.

En todo caso, nunca tan ágil, sencillo y rápido como el sistema verdaderamente automático de descarga de las tolvas actuales serie 2TT de bogies, similares a las de Feve.

Los trenes formados por tolvas de tipo antiguo, cualquiera de las múltiples variantes que llegaron a existir dentro de las cuatro series principales, estaban formados por 40 vehículos. En el último, un farolillo indicando el final del tren.

Continuaremos en siguientes textos con la evolución del parque de tolvas, con su casi total desaparición pero también siendo aprovechadas para usos muy peculiares, así como con los demás modelos de vagones Corral en el P.V.
Nuestro agradecimiento a Juanjo Olaizola por su ayuda para confeccionar este texto.
Algunos enlaces de interés:
· Blog Historias del tren: la Guerra Civil en los talleres de Mariano de Corral.
· Mariano de Corral goiti en Vía Libre digital.
· Amurrio Ferrocarril y equipos.