El Ponferrada-Villablino en 2016

Al igual que hicimos el año pasado, en el artículo del mes de diciembre haremos un resumen de lo acontecido durante los doce meses anteriores relacionado con nuestro ferrocarril de referencia: El Ponferrada-Villablino. El deterioro de las instalaciones a la espera del avance del deseado tren histórico y la vía verde de Villaseca de Laciana marcan el año transcurrido.

Playa de vías, o mejor denominarla "bosque de vías", de la estación de Cubillos del Sil a finales de este año 2016. En fotografías anteriores de este blog se puede apreciar la evolución de la vegetación, ante la ausencia de actividad ferroviaria y el tratamiento herbicida habitual.

La línea Ponferrada-Villablino

La idea de un aprovechamiento como ferrocarril histórico, mal llamado turístico por medios de comunicación y algunos promotores políticos, nació casi a la par que la desaparición de las locomotoras de vapor en esta línea férrea. El primer impulso serio tuvo lugar en 1994, con la fundación de la Asociación Berciana de Amigos del Ferrocarril, con el concejal ponferradino José Luis Iglesias y el sindicalista José Manuel Vidal al frente, que promovían un museo ferroviario en Ponferrada, la llegada de la Alta Velocidad a El Bierzo, y el tren histórico. En aquel momento, varios ferroviarios, técnicos y responsables ferroviarios redactaron unos primarios estudios de viabilidad que no tuvieron mayor recorrido.

Estado actual de la estación de Cubillos del Sil, totalmente desmantelada por dentro y por fuera, vandalizada y cada día con menos elementos metálicos (Nótese la completa ausencia del reloj), cristales, etc.

Nuevamente, un impulso decidido pero aún no definitivo lo encabezó el Ayuntamiento de Toreno, con la creación de un Consorcio formado por los seis ayuntamientos de la línea, que presentó un nuevo estudio. En aquel momento se consiguió que la Junta de Castilla y León licitara por 200.000 euros un completo estudio de viabilidad, que siendo público no está publicado por ningún lugar, y cuyas conclusiones responden al deseo de sus promotores en aquel momento: No ejecutar por el momento ningún servicio histórico en la línea.

El mayor obstáculo para ello era la situación en plena actividad de la línea. Siete trenes por sentido diarios de lunes a viernes bloqueaban cualquier incursión de un tren de viajeros por medio. Pero todo esto cambió al liquidarse la empresa operadora del ferrocarril, la conocidísima MSP que en los últimos tiempos se denominaba CMC tras fusiones. En este nuevo escenario, el Ayuntamiento de Toreno recuperó la actividad del Consorcio, ampliando su número de miembros y recuperando una actividad esperemos que ya definitiva.

Múltiples reuniones a todos los niveles y con todos los actores implicados, están desembocando que a estas alturas, la Junta de Castilla y León, propietaria de la línea, esté a punto de resolver la concesión que mantenía la empresa CMC. La concesión de la línea, original de 1919, se renovó por 50 años en 1999, al paso de su titularidad a la Junta de Castilla y León a consecuencia de lo contemplado en el Estatuto de Autonomía. En mayo de este año la Consejería de Fomento y Medio Ambiente inició el procedimiento para resolver el contrato de gestión de servicios públicos. El procedimiento administrativo requiere que la Junta de Castilla y León autorice al Consejero de Fomento y Medio Ambiente a dictar la Resolución del Contrato, autorización hoy acordada, habiendo emitido el pasado 24 de octubre Dictamen del Consejo Consultivo de Castilla y León que avala la legalidad de la propuesta de resolución del contrato propuesto por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a la que se había opuesto el administrador concursal. (1)

Liberada la concesión y desafectado el servicio público, la Junta podrá resolver el contrato de concesión, y previo inventario de los bienes de la línea, ceder su uso al Consorcio de Ayuntamientos. Los medios de comunicación plantean que finalmente se haga cargo el Consejo Comarcal del Bierzo del uso de la línea.

Mientras las reuniones a nivel político se sucedían constantemente entre todos los actores implicados, la falta de mantenimiento y circulaciones en la línea ferroviaria ha hecho mella en su estado de conservación. La fértil vegetación y la difícil orografía de la zona han provocado por una parte una completa invasión de árboles y arbustos que crecen entre las piedras de balasto en toda la longitud de la línea, y por otra, varios desprendimientos de taludes. De estos últimos mostramos algunos ejemplos.

En esta fotografia y la que sigue, tres imágenes de uno de los desprendimientos que afectan a la traza de la vía, que la hacen impracticable para el movimiento de trenes. Eventos de este tipo los ha sufrido este ferrocarril a lo largo de toda su casi centenaria historia, pero al estar en activo eran prontamente solucionados. En estos momentos, la responsabilidad de su arreglo y la incertidumbre de su futuro son escollos a su rápida reparación. Fotografías de Pedro González Marqués.

 

 

Otro fenómeno, este de origen humano, ha destruido valiosos bienes a lo largo del ferrocarril. Todos los edificios excepto las estaciones de Toreno y Villablino, y los talleres de esta localidad, han sido completamente vandalizados en búsqueda del robo de elementos metálicos de todo tipo, destrozando de paso puertas, ventanas, cristales y todo lo que este fatal torbellino ha encontrado a su paso. En la línea, a pesar de que el carril se conserva todavía en toda su longitud, no se puede decir lo mismo del cableado del CTC. El de cobre ha desaparecido totalmente, y el de fibra óptica ha sufrido daños por múltiples cortes, por si en su interior contenían metal.

Uno de los últimos desprendimientos en la línea, en las cercanías de la estación de Matarrosa del Sil, en este caso la ladera de rocas y tierra sobre la traza del ferrocarril. Foto: Alejandro Campillo.

El mismo punto de la fotografía anterior hace unos años, con las circulaciones habituales del ferrocarril en activo.

La vía verde de Villaseca de Laciana

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente adjudicó en julio de 2015 a la empresa Althenia S.L. la ejecución del “camino natural” de Villablino a Villaseca de Laciana. El precio final fue de 1.098.557,02 Euros con un tiempo para completar las obras de 17 meses. La licitación inicial la configuró la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, y la empresa que lleva a cabo la tarea es filial del Grupo Sando (Construcciones Sánchez Rodríguez, de Málaga). 5,7 de los 9,8 kilómetros del “camino natural” corresponden al levante de la vía en el ramal ferroviario de Villablino a Villaseca de Laciana.

Puente completamente restaurado cerca de Rioscuro a la espera del montaje del piso del camino para que sea totalmente seguro cruzarlo, y por eso el vallado actual por cintas.

Cerca del propio pueblo de Villaseca de Laciana, hace exactamente un año la traza del ramal ya presentaba este aspecto, la vía totalmente desaparecida. La única diferencia es el traslado de los carriles a una finca del Ayuntamiento de Villablino en su casco urbano.

Un rápido inicio de las obras al mes escaso de la adjudicación, en agosto de 2015, se llevó por delante la superestructura de la vía, que se conservaba en muy buenas condiciones para su recuperación para el tráfico ferroviario. De esta manera, antes de noviembre de 2015, la traza ferroviaria ya se había convertido en un simple camino de piedras. Las traviesas de madera y carriles permanecían acopiados en lugares estratégicos. Desde entonces, un año después, los carriles se encuentran almacenados en una finca propiedad del Ayuntamiento de Villablino, en su casco urbano, y las traviesas de madera amontonadas a lo largo de la traza. Además de la completa restauración y pintado en color rojo de los puentes metálicos, como se puede apreciar en las fotos adjuntas, no hemos apreciado mayor avance en el recorrido del futuro “camino natural”. Contando los 17 meses del inicio de las obras, se debería inaugurar la vía verde en torno a enero de 2017. No vamos a insistir en la evidente y ya argumentada pérdida patrimonial que supone esta obra.

Desde el punto de la fotografía anterior y caminando hacia Villablino se llega pronto a otro de los puentes sobre el río Sil, también totalmente restaurado y decorado en rojo, a falta del piso definitivo para poder transitar por él.

El puente de Rioscuro, aguas arriba del pueblo, también acabado en cuanto a la restauración y adecuación de su parte metálica.