domingo, 7 de junio de 2020

El Furgón Ambulancia del P.V.

En tiempos de COVID-19, las autoridades sanitarias y diversos organismos oficiales se han fijado en el ferrocarril como una de las maneras de transportar enfermos entre centros asistenciales de distintos territorios si fuera necesario. La SNCF francesa y Renfe prepararon trenes medicalizados, pero la idea de transportar enfermos por ferrocarril no es ni mucho menos reciente, e incluso nuestro ferrocarril de Ponferrada a Villablino también llevó a cabo una iniciativa para ello, en forma de furgón ambulancia.
El Furgón Ambulancia del ferrocarril Ponferrada a Villablino, vehículo único, permaneció gran parte de su vida arrinconado en las vías que rodeaban los talleres de Ponferrada, inmóvil, sin necesidad del uso para el que fue transformado.

    Queremos iniciar nuestro texto con el recuerdo al maquinista fallecido en el accidente del día 2 de junio en La Hiniesta, así como desear una pronta recuperación al otro compañero que resultó herido grave. Descansa en Paz, Alexander.


El temor a que se desbordaran los servicios sanitarios de las zonas más afectadas por la pandemia, llevó a pensar que podría llegar a ser necesario transportar enfermos con coronavirus a otros hospitales con menor saturación. Por fortuna no fue necesario en esta primera ola de contagios en nuestro país, pero los trenes medicalizados llegaron a ser un hecho. Francia preparó trenes TGV de Alta Velocidad con los que llevó enfermos de París Austerlitz a Saint Brieuc, Brest y Rennesa, además de otros transportes por avión y helicóptero.
Renfe preparó alguno de sus trenes de la serie 730, capaces de circular por toda la red ferroviaria española (De anchos ibérico e internacional) para un posible traslado de enfermos de coronavirus que finalmente no fue necesario. Foto: Renfe Viajeros.
 En España, Renfe y Talgo anunciaron a principio del mes de abril la preparación de tres trenes de la serie 730 para transporte de enfermos, y de hecho uno de ellos fue presentado en un primer simulacro el 8 de abril en Atocha. La elección de este tren responde a que sus características de tracción híbrida (Eléctrica o diésel), cambio de ancho automático sistema Talgo, y sistemas de seguridad a bordo, los hacían idóneos para poder circular en absolutamente toda la red convencional de ancho ibérico y líneas de alta velocidad, y no depender de la existencia de catenaria para el mantenimiento del consumo eléctrico en el interior del tren. Como decimos, finalmente no fue necesario hacer uso de este tren adaptado, y con el descenso de circulaciones de largo recorrido en toda la red, el medicalizado se ha usado puntualmente en otros servicios, como pruebas en la línea de Alta Velocidad de Zamora a Pedralba.
Transportar enfermos por tren no es una idea de ahora. Las guerras, donde por desgracia se producen gran cantidad de heridos, existen desde antes de que naciera el ferrocarril, y por tanto, los medios de comunicación nos recuerdan estos días que ya en 1848 se pensó en transportar heridos de guerra, habiendo constancia de uno de los primeros traslados en abril de 1855 en la Guerra de Crimea. Sobre este tema, dos magníficos artículos en el Blog de Mikel Iturralde, Treneando.   
Otros trenes sanitarios en España
Renfe contó en tiempos con un Tren Hospital. Se trataba de una composición formada con coches de viajeros de bogies de diversas procedencias, que fueron rematriculados en la serie HH. Se conserva uno de ellos, el HH-6, por parte de la Asociación AZAFT de Zaragoza. Fue el original coche AA-1.017 de Norte construido en 1931, que en Renfe recibió la numeración BB-1.617. Fue en un inicio un coche de primera clase con 36 plazas en departamentos, y luego con butacas y pasillo central con 80 plazas, estado desde el que se equipó con unos soportes para camillas. La AZAFT conserva este coche en el recinto de la estación de Canfranc, y en 2017 fue restaurado por un campo de trabajo organizado por Sargantana y en colaboración con la propia asociación y el Ayuntamiento de Canfranc.
Coche Hospital HH-6, restaurado y expuesto en la estación aragonesa de Canfranc. Foto: Azaft.
 Por otro lado, y como ejemplo de servicios similares en trenes mineros, en Asturias, la Sociedad Hullera Española (SHE), disponía de un pequeño coche de dos ejes y ancho de vía 600 mm. para transporte de mineros accidentados entre las minas de Aller y el hospitalillo de Bustiello, construido en los Talleres La Amistad de Oviedo en 1918. Este vehículo se conserva en perfecto estado de marcha en el Museo del Ferrocarril de Asturias en Gijón.
El furgón ambulancia de la SHE, en perfecto estado de servicio en el pequeño circuito de tren de 60 cm. de ancho de vía del Museo del Ferrocarril de Asturias. Foto: Museo F.C. Asturias.
 El furgón Ambulancia del P.V.
Nuestro ferrocarril de Ponferrada a Villablino también contó con un peculiar vehículo pensado para el traslado, “urgente”, de trabajadores de la empresa minera hacia sanatorios y residencias en Ponferrada. Procede de la reforma en 1962 de un furgón para mercancías adquirido de segunda mano a otro ferrocarril. Algunas fuentes han citado que su origen pudo ser el misterioso coche de viajeros C-51, único de dos ejes que ha existido en el P.V., pero existen suficientes evidencias documentales y gráficas para asegurar que corresponde a uno de los tres furgones procedentes del ferrocarril de Cariñena a Zaragoza, numerados Dfh-1 a 3.
De los tres furgones adquiridos al Cariñena-Zaragoza, dos recibieron las transformaciones necesarias para dedicarlos a tareas concretas. En la imagen, el Dfh-2, como Vagón de Socorro.
Como dijimos en la primera foto, el furgón ambulancia permaneció largos años detenido en el mismo lugar, y por tanto la gran mayoría de las fotografías que existen del mismo son similares.
 Dos de los tres furgones fueron dedicados a usos concretos. El Dfh-2 a “Vagón de socorro”, como anunciaba esta frase inscrita en sus laterales, y el Dfh-3 a Furgón Ambulancia, siendo renumerado como FA-1. En su interior se montaron cuatro camillas y siete asientos, dos barras longitudinales en el techo y se le abrieron huecos en los paneles laterales para montar dos ventanas por costado.
Esquema del Furgón Ambulancia, del álbum de material de la MSP con las dimensiones generales de sus vehículos.
 Su constructor fue Carde y Escoriaza, en Zaragoza, y su rodadura es sobre dos ejes, que en un principio montaron ruedas de radios. Aunque no tenía freno de aire comprimido en origen, les fue montado posteriormente. Tenían una tara de 6.000 kilogramos y una longitud entre topes de 7,72 metros. Los tres furgones funcionaron desde 1941, año en que recibieron autorización para circular, hasta ser apartados en los años ochenta en las instalaciones de Ponferrada. Mientras el Furgón Ambulancia fue rescatado por un particular, los otros dos vagones sufrieron el rigor de la intemperie. El FA se conservó en una finca particular, cambiado su color verde original por el de la madera barnizada, y los montantes metálicos en negro, que es como se conserva en la actualidad en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada. El espacio diáfano que ocupa gran parte del vagón enseña hoy una camilla de hospital de época y una exposición relacionada con los servicios sanitarios de la M.S.P., y en el espacio dedicado en origen al jefe de tren, su propietario montó un grifo y armarios de incipiente cocina, junto con instalación eléctrica.
Este es el estado en el que se encontraba el furgón en 1995, recién adquirido por su propietario actual, y antes de su restauración.
El furgón ambulancia expuesto en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada, con su interior visitable.
Imagen ya vista en este blog, que sin embargo ilustra la situación durante muchos años en los que el tractor Cementos Rezola acompañaba al furgón ambulancia, y ambos eran capaces de realizar juntos pequeños paseos por la vía en la que se encuentran, hasta el exterior del museo.
  Desde la apertura del museo, este furgón ha realizado algún pequeño viaje arrastrado por el tractor Cementos Rezola, como el realizado por las autoridades el día de la inauguración, o el citado en la entrada anterior en la asamblea Aimfetur, hasta que el pequeño tractor encontró un nuevo compañero, el pequeño vagón construido por Mecalper, y se cambió a la vía de al lado.
Fragmento de fotografía esférica realizada por Enrique Álvarez. Esta y otras realizadas en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada se pueden ver en su web.

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