Los trenes de Antracitas de Fabero, luego UMINSA

Llevamos varios textos dedicados a las instalaciones de Santa Cruz del Sil, nombrando constantemente el origen del carbón que mayoritariamente se transfería y acondicionaba aquí, y que provenía vía teleférico minero de las minas de AFSA en Fabero. Resulta obligado acercarnos a esta población para conocer parte de sus instalaciones, en lo que al ferrocarril se refiere, con un interesante parque móvil hoy día parcialmente desaparecido.

Una de las pequeñas locomotoras de minas de tracción diésel que habían funcionado en el Pozo Julia de Fabero fue preservada y expuesta, en un llamativo color azul, durante una de las ferias internacionales de turismo minero celebradas en la localidad.

Redes ferroviarias en el entorno de Fabero

No resulta sencillo documentar fielmente el parque motor y móvil de las explotaciones mineras. Suelen ser pequeñas redes que complementan la extensión de las vías de interior con densos circuitos al aire libre de mucha variabilidad en su configuración de vías, en las que se suceden y coexisten diversos tipos de tracción: Animal, vapor, diésel y eléctrico. Las locomotoras usadas pertenecen a muchos fabricantes y modelos distintos, y al ser de pequeño tamaño, de pocos anchos de vía distintos compatibles con otras explotaciones, y ser considerados más herramientas que locomotoras ferroviarias, fueron objeto de un elevado grado de intercambio entre minas del mismo empresario, y entre muchos empresarios distintos. La compraventa a través de intermediarios y la pérdida o destrucción de registros en los archivos de las empresas mineras dificulta aún más este rastreo, por lo que los listados siempre estarán incompletos, y solo nos podremos fiar de documentos gráficos y la dispersa bibliografía disponible. La red del Pozo Julia y cercanías no es ajena a esta situación.

Dos imágenes publicadas en Facebook por Juan Alegría Amaro, de las instalaciones del Pozo Julia en plena actividad minera. La superior la zona del castillete y pozo, y la inferior la tolva para descarga del escombro a las tolvas de ferrocarril minero.

La construcción del Pozo vertical de “Mina Julia” en los años 50 vino acompañado de la tradicional red de tren minero, con el también habitual ancho de vía de 60 cm. usado en el resto de instalaciones de la provincia y que permite un sencillo intercambio de material. Se disponían así dos vías conectadas con el ascensor del pozo y las necesarias conexiones a la zona de carga de madera y suministros, descarga de escombro, cobertizo, talleres, etc. No tenemos constancia de la existencia de los tradicionales volcadores de vagonetas DIN, o de transportes mecanizados por cadenas o planos inclinados.

En esta imagen y la siguiente, la exposición fija actual en la zona musealizada del Pozo Julia. La locomotora de baterías posee el número "5" y fue fabricada por Trasiasa en 1998, pero no perteneció a esta red de ferrocarril.

Hacia las bocaminas de Valdesalguedo y Pozo Santa Teresa, la vía se encaminaba, atravesando un paso a nivel protegido por un simple semáforo urbano a modo de aviso de trenes, mediante un gran terraplén en curva. A medio camino existía un angosto paso inferior para vehículos, cuya necesidad de ensanche provocó la desaparición del terraplén a mediados de los 2000. Eran varias las vagonetas mineras abandonadas en los taludes, fruto de antiguos accidentes.

Mina Julia se dejó de explotar en 1991, pero continuaron las labores de bombeo y adecuación del pozo para su posterior abandono en 1995.

De nuevo en tierra firme, la vía se insertaba en la primera bocamina previo paso por un pequeño cobertizo con función de taller y un edificio para polvorín, y hacia la segunda bocamina pasando junto la nueva zona de acopio para las labores de interior.

Fotografía de Mike Bent con la instalación ferroviaria del Pozo Julia en pleno funcionamiento, con la O&K número 16 encabezando un tren.

Una zona de vías más moderna, en la época previa al cierre de la explotación, atravesaba el acceso rodado general y se disponía en paralelo, con doble vía y varias entradas en perpendicular a las nuevas naves para maquinaria y vehículos, junto a los edificios de oficinas.

Hoy día toda esta zona se encuentra vallada tras la construcción de una variante de la carretera que rodea las instalaciones, pero también abandonada desde el fin de la minería en la localidad. La gran mayoría de las vías desaparecieron con la última ampliación de las naves industriales de la zona, que ocuparon su tradicional recorrido.

Junto a las nuevas naves de UMINSA, una doble vía en la zona de acopios, con vagonetas utilizadas para el transporte de distintos tipos de materiales.

Cobertizo hoy día desmantelado para almacenamiento y mantenimiento de las locomotoras de esta pequeña red de ferrocarril minero.

La “Galerna”

La revista Carril 34 incluye un extenso artículo sobre los ferrocarriles del coto azufrero de Hellín, donde se describe una de sus locomotoras, denominada precisamente “Hellín”, de ancho de vía 60 centímetros, del constructor inglés Sharp Stewart, con número de fábrica 4871 del año 1902. Antes de publicarse el artículo, Carles Salmerón y Javier Fernández López descubrieron en el cocherón de locomotoras de Fabero una pequeña locomotora de vapor de características muy similares el 2 de septiembre de 1991, visitada luego por José Antonio Gómez. Comparadas las fotografías de la “Hellín” y el nuevo hallazgo en tierras bercianas, concluyeron que la nombrada “Galerna” con el número “1” en Fabero era la misma locomotora, que incluso conservaba en su chimenea el número “2” que poseía en Albacete. 

Foto de fábrica de la locomotora "Hellín", posterior "Galerna" en Fabero. Imagen procedente del archivo de César Mohedas y publicada en la revista Carril, número 34.

Es una pequeña locomotora de dos ejes, 8 caballos de potencia, de ruedas macizas y tanque de albarda (Y por tanto de tipo Saddle Tank), con otros detalles característicos de locomotoras inglesas como la distribución interior. Sufrió algunas modificaciones desde su llegada como la cabina, el enganche delantero o la instalación de un compresor que tenía por objeto ayudar a aumentar y mantener la presión en la caldera. 

Las dos imágenes publicadas en la revista Carril 34 de la locomotora "Galerna" tras su descubrimiento en un cobertizo de Fabero.

Comentan en Carril que el señor Pérez Miranda, responsable de la empresa Antracitas de Fabero, les aseguró que la locomotora había llegado 1948 procedente del empresario “Echevarría”, para funcionar entre los grupos Río y Maurín con el Pozo Viejo en un pequeño ferrocarril de kilómetro y medio de longitud, hasta 1955. Este ferrocarril sería coincidente por tanto con el ramal de teleférico minero al que nos hemos referido en el artículo anterior del blog y sustituido por este. Desde su retirada del servicio en Albacete, hubo constancia de quedar años arrumbada en un chatarrero de Cartagena. 

Tabla de características técnicas de la locomotora "Hellín", la "Galerna" en Fabero, procedente de la revista Carril, número 34.

La locomotora presuntamente existe en la actualidad, conservada por parte del empresario minero propietario de UMINSA, en sus instalaciones de León, desde 1999.

Orenstein & Koppel y otros vehículos

La misma publicación comenta que ante la pésima fiabilidad de la locomotora de vapor, ésta fue sustituida por dos tractores Hunslet Hudson fabricados en 1952.

La Hunslet Hudson (4364/1952) captada por Javier Fernández López en la zona del paso a nivel.

La O&K número 11 en funcionamiento, con un tren de tolvas en la zona de acopio de madera, y en la foto inferior, la misma locomotora en una vista desde detrás.

Ocho locomotoras, numeradas del 9 al 16, constituían un numeroso grupo fabricado por el alemán Orenstein & Koppel, de su modelo MV2a, o A-6 según el documento, diésel de dos ejes con transmisión por cadenas, con una angosta cabina del mismo gálibo que el cuerpo motor. Este modelo también circuló en otras instalaciones mineras como las de Antracitas de Gaiztarro que ya hemos nombrado en este blog. Sus números de fábrica comprenden del 25398 al 25405, no coordinados con los números correlativos de cada locomotora. Algunos documentos de repuestos existentes en UMINSA están datados de 1955, década en la que fueron fabricadas estas locomotoras. Algunas de ellas aún funcionaban en el ferrocarril en el año 2000.

La OK número 12, junto con otra compañera, ya apartadas del servicio en un cobertizo de la zona del pozo Julia.

La vía comunicaba directamente la zona más moderna de la explotación con Pozo Julia atravesando la carretera que también unía ambas explotaciones. La O&K 11 debía invertir la marcha para meterse en su cobertizo.

En la visita realizada a la zona el año 2000, además de algunas O&K en servicio o en reparación, también se encontraban operativas tres locomotoras de baterías de dos ejes de la firma Trariasa (Tracción y Minería, S.A.), del modelo T50 y de los años 80, aunque una de ellas, la numerada “L-27” tiene algunas características distintas que las otras dos, numeradas 1 y 2, como su menor peso de 3,5 toneladas frente a las 4,8 de la otra pareja. Otras características técnicas son su radio mínimo de inscripción en curva de 8 metros, esfuerzo de tracción en llanta de 768 Kg. al 16% de adherencia y 1.200 al 25%, capacidad de arrastre en horizontal de 50 toneladas con la vía seca, velocidad para esa carga máxima de 8 Km/h, tensión de la batería 96 voltios distribuida en 48 elementos, y potencia unihoraria de cada motor de 7 kW, sumando 14 kW entre sus dos motores. Sus medidas generales son 3,22 m. de largo, 0,88 m. de ancho y 1,285 de alto.

Tabla de locomotoras existentes en la red ferroviaria de Fabero en los primeros meses del año 2000.

La rueda de una vagoneta pintada de amarillo servía de improvisado piquete de entrevía en la zona del cobertizo de locomotoras. Meses después este desvío fue modificado para acceder directamente sin tener que dar marcha atrás con el tren.

Las Ferias Internacionales de Fabero

En las primaveras de 2007 y 2008, el Ayuntamiento de Fabero organizó las hasta ahora únicas primera y segunda “Feria Internacional deTurismo Minero de Fabero”, cuyos actos centrales tenían lugar en las instalaciones del Pozo Julia, donde posteriormente la Asociación de Mineros “Cuenca de Fabero” estableció su mina imagen con carácter divulgativo y resto de actividades del colectivo. Durante los días 19 a 22 de abril de 2007, y 18 a 20 de abril de 2008, tuvieron lugar los actos, que vinieron acompañados en el ámbito que nos interesa, de los ferrocarriles mineros, de varias locomotoras cedidas temporalmente por su propietario, UMINSA.

Uno de los trenes de minas expuesto en la feria de 2007 era el compuesto por dos tolvas volquete de tipo antiguo encabezadas por la locomotora de baterías Trariasa numerada L-49, procedente de una explotación fuera de la zona de Fabero, y actualmente en paradero desconocido.

Vagón transformador, peculiar uso para un vagón de tipo minero, también en la exposición de 2007.

La locomotora Deutz, numerada como "15" en sus laterales, también procedente de una red fuera de Fabero, fue expuesta en ambas ediciones de la feria minera de 2007 y 2008. En el primero de los años acompañada de dos tolvas normalizadas DIN.

En 2007 fue una de las Orenstein & Koppel de esa misma explotación, con número de fábrica 25404 (Y por tanto de las que desconocemos número en la red entre el 9 y 16) con un llamativo color azuláceo, Una Trariasa de baterías numerada L-49 y una Deutz diésel con el número 15 en lateral y frontal, procedentes de otras minas. Al año siguiente, la exposición de material móvil, que también contaba con una pequeña representación de distintos tipos de vagones, fue más reducida, contando tan solo con la locomotora Deutz 15 y algunos vagones. Desconocemos el paradero de todo este material a excepción de la O&K azul, y en la actualidad en el Pozo Julia solo se conservan algunos vagones tolva.

Pala cargadora decorada en amarillo. Como este ejemplar aún se conservan varios en las zonas mineras bercianas, como en plazas y rotondas de Cubillos del Sil, Villablino o Brañuelas.

De las ferias de 2007 y 2008, y aportaciones posteriores, ha quedado una interesante colección de vagones mineros en la exposición actual del Pozo Julia, incluido un vagón para el personal, en la vía de la derecha.