Desde los inicios del ferrocarril de Ponferrada a Villablino, la MSP contó con un coche de viajeros tipo mixto salón y primera clase. Recibió el apodo de “vagón del Belga” a raíz de su uso por Marcelo Jorissen, ingeniero y directivo de la empresa, en visitas de inspección al ferrocarril y las minas. Se trata de uno de los pocos coches de viajeros del ferrocarril conservado y en excelentes condiciones para su funcionamiento inmediato.
En cola de la composición del tren que circuló en la asamblea AIMFETUR del 28 de mayo de 2000, el coche salón protagonista de este artículo. |
El ferrocarril de Ponferrada a Villablino se diseñó para el transporte de carbón, para su evacuación de las incipientes explotaciones de Laciana y El Bierzo hacia los consumidores exteriores. Pero los términos de la concesión, las iniciativas legislativas y las diversas ayudas recibidas desde los estamentos públicos para la ejecución del ferrocarril, exigían que éste fuera de servicio público, y por tanto, con la obligación del transporte de viajeros y del correo.
Para ello se contrataron siete coches de viajeros a la zaragozana Carde y Escoriaza, que los entregó en 1921. Este detalle deja para una futura investigación la forma en que se transportaron los viajeros desde la inauguración del ferrocarril en 1919, pues son muy conocidas las locomotoras alquiladas que participaron en su construcción y primeros tiempos, y hay constancia gráfica de los vagones usados en ese periodo, pero no de la existencia de coches de viajeros.
Y del mismo archivo, otra imagen, en este caso del interior del coche salón. |
Características técnicas
Todo el lote de coches responde a un tipo repetido en otros pedidos para otros ferrocarriles, de características habituales para la época. Son vehículos de bastidor metálico y caja de madera montados sobre dos bogies de dos ejes. En el caso del P.V., su enganche es el tradicional de tope de platillo central con uña, cadenas de seguridad a ambos lados, e instalación de freno de aire comprimido.
Esquema del coche salón, dibujo de Carmelo Zaita |
Todos los coches tenían acceso a través de balconcillos abiertos y con barandilla de forja situados en los extremos del vehículo, pero no ocurre lo mismo con el coche salón. Este dispone de un testero cerrado con dos ventanas a la vía, y por tanto sus accesos son por un extremo, con el balconcillo abierto, y otro acceso a mitad del vehículo, todos con estribos de dos escalones.
El extremo del lado del balconcillo, similar al de los otros coches de viajeros de este ferrocarril procedentes de Carde y Escoriaza. El coche se encontraba guardado en la nave de la estación de Cubillos del Sil en donde en su día también reposaban las PV19 y PV31, el coche mixto y el furgón de bogies N-603. |
Ernie Brack muestra en su perfil Flickr una excepcional imagen del coche salón en cola de una composición del tren correo, con sus tres faroles reglamentarios, y decorado aún en el uniforme color verde de todos los coches de viajeros. Como las salidas de este coche no eran muy habituales, tampoco disponemos de imágenes de cierta edad del mismo circulando, a pesar de las múltiples visitas que los aficionados extranjeros hicieron a nuestro ferrocarril. |
En el interior, la mitad del coche entre el balconcillo y el acceso intermedio, aparece una disposición de asientos en salón, disposición 2+2, tapizados y por tanto correspondientes a primera clase. En esta zona también se ubica un aseo que ocupa una de las cinco ventanas. El resto del coche es para el salón, que tiene en su interior una mesa y siete butacones. La iluminación es eléctrica procedente de la locomotora, la calefacción es de vapor y en el balconcillo se monta el freno manual de husillo para estacionamiento.
Uso del coche
El sobrenombre del “vagón del Belga” viene de su uso por Marcelo Jorissen, también apodado así, aunque de otros textos y del libro “Las gafasdel Belga” de Víctor del Reguero, conocemos que en realidad su apodo le viene de su tío, porque sus raíces son…¡holandesas!.
El tren de AIMFETUR a su paso por el apeadero de Corbón. La situación del coche salón en cola y la disposición de sus ventanas en el testero permitían una vista privilegiada del recorrido. |
En todo caso, el coche es anterior en petición, construcción y entrada en servicio, al futuro uso por parte de Marcelo. El coche estaba casi de estrena cuando el ingeniero llegó en agosto de 1922 a hacer prácticas de su carrera en Villablino, a la edad de 25 años. La relación laboral con la MSP comenzó pronto, siendo nombrado subdirector en 1926 y director, radicado en Madrid, en 1940. Desde 1962 ocupó un puesto en el consejo de administración, hasta su retirada por motivos de salud. En parte de esos periodos de puestos de dirección, hizo uso del coche en visitas de inspección y otros motivos a Villablino, pero en realidad no tantos como podría parecer debido a los periodos de trabajo desde Madrid. Tanto antes, durante como después de su paso por MSP, este coche viajó con otros directivos y otros motivos por la línea.
Finalizado el transporte de viajeros con la última circulación del tren correo el 10 de mayo de 1980, todos los coches fueron apartados del servicio en Ponferrada y el coche salón no fue una excepción. Sin embargo, tiempo después, tanto el coche mixto AB2 como el salón fueron sometidos a una restauración y una nueva puesta en servicio con el objetivo de ocasionales viajes tipo chárter, de inspección, o simplemente en cualquier necesidad de transportar personas por el ferrocarril. En esta restauración el coche mixto perdió su condición puesto que todos los asientos pasaron a ser idénticos, y el coche salón recibió su color exterior marrón actual.
27 de octubre de 1998, con descarrilo incluido, o el ya narrado en esta página de la asociación AIMFETUR en mayo de 1999. Puede que este haya sido el último tren de viajeros en circular por la línea, puesto que por aquellas fechas los viajes de tipo representativo con la dirección de MSP se sucedieron en diversas ocasiones, sin que haya quedado constancia de algunos de ellos.Serie de tres fotografías publicadas recientemente en el diario digital ILeón.com, en artículo y fotografías de Luis Álvarez, para ilustrar el viaje del 27 de octubre de 1998 y del que la noticia cuenta más detalles. |
En todo caso, poco antes de crearse la empresa Coto Minero Cantábrico (CMC), heredera de la MSP, sus dirigentes decidieron trasladar ambos coches fuera del ferrocarril, a un terreno cercano a la capital leonesa, en donde se conservan y custodian a la espera de su vuelta, como bien público que son, propiedad de la Junta de Castilla y León, al ferrocarril del que nunca debieron salir. Al menos su estado de conservación en el lugar actual está garantizado, y se ha evitado el expolio y vandalismo que han sufrido otros vehículos apartados entre Cubillos del Sil y Villablino. Todos los demás coches de viajeros del P.V. a excepción de los conservados en Villablino y Santa Marina del Sil han desaparecido, pero se conservan dos joyas sobre ruedas de este ferrocarril en estado de servicio casi inmediato, con los que sin duda se puede arrancar el tan esperado tren histórico incluido en el proyecto integral de tren turístico “Ponfeblino”.
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