Llegamos a la última de las cuatro partes en que se ha dividido la visita a los cotos férricos llamados Wagner y Vivaldi. Nos queda una visita a las instalaciones propiamente mineras del Coto Wagner, y en concreto a su cada vez más menguante patrimonio industrial, por la ya citada desaparición de todo material metálico bien por venta como chatarra, bien por hurto.