lunes, 18 de enero de 2016

Las Baldwin del Museo Nacional de la Energía

El pasado 21 de diciembre de 2015 se trasladó una locomotora Baldwin del Ponferrada-Villablino a la antigua central térmica Compostilla I de Ponferrada. Se trata de la PV 9, de nombre “Wagner”, que formará parte del contenido de la segunda fase del Museo de la Energía. Esta locomotora no es, sin embargo, la primera Baldwin que conserva el “Ene Museo”.
Con el sol de la tarde se aprecia más radiante la Baldwin PV8, conservada en el parque de carbones de la Central Térmica de la MSP, hoy sede de la primera fase del Museo de la Energía.
Son ya dos las locomotoras de este tipo que el Museo de la Energía conserva en sus instalaciones, restauradas de forma cosmética al igual que las conservadas en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada. Ambas fabricadas por Baldwin del lote de 10 que la MSP solicitó para inaugurar su ferrocarril. El MNE expondrá una en cada una de las dos sedes del centro museístico.
La Baldwin número 8 del P.V. en el estado en el que se encontraba antes de su restauración, similar al del resto de locomotoras "supervivientes" del ferrocarril minero, en el barrio de La Placa de Ponferrada.
Las locomotoras Baldwin del P.V.
Muy representativas de nuestro ferrocarril, las diez locomotoras Baldwin del Ponferrada-Villablino tienen en su historia mucho que contar, que será objeto de futuros textos de este blog, y por tanto en esta ocasión tan solo expondremos un breve resumen de su vida.
La Baldwin 8 se encontraba pegada al muro de separación de las instalaciones de Renfe y MSP, además semi cubierta de una espesa vegetación que impedía comprobar el estado y existencia de sus partes antes de la restauración.
La construcción del ferrocarril y los inicios de la explotación una vez completada la línea se realizaron con un conjunto de locomotoras alquiladas a otros ferrocarriles de manera temporal, devueltas en su gran mayoría. Es obvio que nuestro ferrocarril necesitaba locomotoras propias, como así lo marcaba la concesión en número concreto. La urgencia de las necesidades del P.V. contrastaba con la incapacidad de la industria ferroviaria europea a causa de los conflictos bélicos de la época. Por su parte, el incipiente despertar de los fabricantes de locomotoras nacionales que tampoco podían atender un pedido de estas características. Sin embargo, los fabricantes americanos Baldwin y Alco, con grandes producciones anuales y disponibilidad de modelos estandarizados, eran una alternativa que finalmente se tomó como solución.
El maquinista jubilado Marino Castro realizó ya hace unos años una labor de identificación de cada locomotora mediante la pintura, en varias localizaciones de cada locomotora, de su número concreto. La inexistencia de placas de fábrica solo hace posible esa identificación por rasgos inequívocos o números de fábrica en piezas estructurales.
Por cerca de 175.000 pesetas por unidad, se encargaron diez locomotoras a Baldwin Locomotive Works, en 1919, que pocos meses después de su pedido ya estaban circulando en El Bierzo, a principios de 1920. De rodaje 1-3-1T (Locomotoras con ténder incorporado), se numeraron del 1 al 10 con nombres relacionados con los principales promotores del ferrocarril, dos localidades y el nombre del coto minero Wagner.
La locomotora no conservaba su tapa frontal de la caja de humos, dejando ver los restos de la tubería de la caldera, el escape y el aparato recalentador, además de una gran cantidad de escombro.
Aunque inicialmente eran locomotoras de vapor saturado, su elevado consumo a opinión de un ferrocarril europeo, no así del fabricante norteamericano, inició un proceso de paulatina reforma de varios de sus elementos. Se las convirtió en locomotoras de vapor recalentado, cambiando la distribución plana por otra cilíndrica y la posición de la chimenea, entre otras reformas menores.
Iniciales reinas del ferrocarril, la llegada de las más potentes Krauss-Engerth las relegó a las maniobras de Ponferrada, Villablino y ramales, además de trenes cortos a los cargaderos de la línea, siendo retiradas como el resto de las locomotoras del ferrocarril a finales de los años 80.
Como todas las demás, las diez Baldwin fueron apartadas en las instalaciones de Ponferrada, primero en los talleres, y al desaparecer éstos, en la zona del actual Museo del Ferrocarril de Ponferrada, para pasar finalmente a las cercanías de La Placa. Fueron indultadas de su abandono, por el momento, cinco locomotoras: Las 3 y 5 en el Museo del Ferrocarril, las 8 y 9 en el ENE Museo, y la 6 en Palma de Mallorca.
Número
Nombre
Nº. fábrica
Estado
1
Francisco Cambó
52625
La Placa
2
Conde de los Gaitanes
52626
La Placa
3
Marqués de Aldama
52656
4
Ortiz Muriel
52657
La Placa
5
Villabaso
52658
6
Landaluce
52659
7
Arana Lupardo
52681
La Placa
8
Ponferrada
52682
9
Wagner
52683
10
Villablino
52684
La Placa

La restauración de la PV 8 “Ponferrada”
Una vez restauradas todas las locomotoras Baldwin que requería el proyecto museográfico del Museo del Ferrocarril de Ponferrada (Números 3 y 5, la primera de ellas seccionada), y atendida tan solo una de las peticiones de cesión a terceras instituciones (La número 6), la Fundación Ciudad de la Energía, Ciuden, decidió solicitar la cesión de dos locomotoras para su proyecto de Museo Nacional de la Energía, a situar en las centrales térmicas de Ponferrada, la antigua de la MSP, y la Compostilla I, génesis de la empresa ENDESA a nivel nacional.
Bielaje incompleto, multitud de piezas desaparecidas, otras deterioradas, no resulta sencilla la restauración incluso a nivel cosmético de una locomotora de este tipo en este estado.
Con las obras del futuro museo en plena actividad, se licitó a mediados de 2010 la restauración de la primera de ellas, la PV 8 nombrada “Ponferrada”. Tras un pliego técnico que indicara las pautas generales de su restauración a nivel estético, pero con posibilidad de pequeños movimientos no autónomos por la vía a la que se iba a depositar, se licitó su restauración. Aunque no fue la oferta más barata, sino la tercera en cuanto al estricto baremo económico, el adjudicatario de la licitación de la restauración de la locomotora fue el taller Mecalper S.L. de Carracedelo, por 175.054 euros (Sin IVA). Esta empresa había sido a finales de los noventa la protagonista de la restauración de la totalidad de locomotoras que se exponen actualmente en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada, y de la puesta en funcionamiento completo de la célebre PV31. La experiencia fue factor fundamental para que Mecalper pudiera entregar la locomotora totalmente restaurada, aún con las instalaciones del Museo de la Energía en obras, en febrero de 2011. La locomotora había sido trasladada desde La Placa, donde yacía abandonada, el 14 de septiembre de 2010, con lo que no llegaron a pasar 5 meses para tener la locomotora totalmente terminada.
Traslado de la Baldwin Nº8 desde las instalaciones de Mecalper en Carracedelo a su situación actual en la primera fase del Museo de la Energía de Ponferrada, en la antigua central térmica de MSP.
La PV8 corona el parque de carbones, instalaciones musealizadas en las que originalmente se vertía el carbón de alimentación a la térmica de la MSP a unas tolvas que posteriormente se transportaba en tolvas de tipo minero al edificio de calderas. A la locomotora la acompañan dos vagones de mercancías que serán objeto de otro texto.
Momento de la descarga a su lugar definitivo. Desde el exterior hasta su ubicación actual se montó un tramo de vía portátil hoy inexistente, aunque la locomotora puede moverse para labores de mantenimiento del edificio.
La restauración de la PV 9 “Wagner”
A continuación de la “Ponferrada”, La Fundación Ciudad de la Energía licitó en un nuevo concurso similar al de la anterior locomotora, la restauración de la otra Baldwin de la que había solicitado custodia. En este caso, en enero de 2012 la CIUDEN adjudicó, de nuevo a la misma empresa Mecalper S.L., la restauración por 251.750 euros (Sin IVA), de la PV 9, operación que se inició de inmediato.
La restauración de la PV9 fue más rápida que la del edificio en donde va a exponerse, por lo que una vez terminada tuvo que esperar su traslado en las naves de la empresa de Carracedelo.
De esta forma, se pudo contar con una nueva locomotora restaurada, sumando cinco de las diez originales de esta serie, un ratio difícil de encontrar en otros ferrocarriles de nuestro país y de lo que todo iniciado en nuestra afición se encuentra de enhorabuena. Aunque la restauración de esta locomotora fue tan rápida como la de la PV 8, en este caso las instalaciones de su exposición definitiva no estaban preparadas y la vaporosa tuvo que esperar en las naves de Carracedelo durante casi dos años, protegida por un toldo.
Finalmente, el 21 de diciembre de 2015, tuvo lugar el traslado al futuro centro museístico de la antigua térmica Compostilla I, con una operación similar a la descarga de la PV8, aunque con menos publicidad en los medios de comunicación.
El diario digital Leonoticias muestra, de la mano de su fotógrafo "Quinito", una serie de imágenes del traslado y descarga de la Baldwin Nº9 a la nave de la segunda fase del Museo de la Energía, en la antigua Central Térmica Compostilla I de Endesa.
Gran iniciativa la de este museo la de contar con la restauración de este patrimonio industrial, quizá con poca variedad al ser dos locomotoras idénticas habiendo otras esperando su turno para ser conservadas, que también esperamos se complete al fin del proceso de creación de este museo con más elementos de nuestro patrimonio ferroviario.
Cuadro de características técnicas de las locomotoras Baldwin 1 a 10 del Ponferrada-Villablino, extracto del libro "El Ferrocarril de Ponferrada a Villablino y la minería en El Bierzo".
 Enlaces de interés:
· http://www.locomotoravapor.com/ 

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