lunes, 9 de mayo de 2022

Los teleféricos mineros de Fabero a Matarrosa del Sil

 Tras haber descrito el sistema de cables mineros de Antracitas de Fabero en el artículo del mes pasado, que a su vez desembocan en el lavadero de carbón de esta empresa en el paraje de La Recuelga, del que nos ocupamos hace dos meses, en esta ocasión le toca turno al otro gran sistema de teleféricos mineros de la zona de Fabero: el instalado por la empresa Minas del Bierzo, S.A. entre Fabero y la estación de Matarrosa del Sil del ferrocarril de Ponferrada a Villablino.

Las torretas supervivientes del cable entre La Reguera y el grupo Valdeguiza destacan en el paisaje urbano de la zona. Al fondo, otra de las múltiples minas de la zona de Fabero, abandonada.

Los teleféricos de Moro S.A., luego Minas del Bierzo S.A.

Existen referencias bibliográficas que señalan un supuesto montaje de un primitivo cable minero soportado por postes de madera entre Fabero y la estación ferroviaria de Matarrosa del Sil en 1928 por parte de la empresa minera Carbones Moro, S.A., pero la falta de testimonios gráficos o fuentes más consistentes nos hacen todavía dudar de tal instalación. Carbones Moro, S.A. explotó también desde 1933 el Coto Julias, montando un lavadero, talleres de clasificación y oficinas con habitaciones, incluyendo un botiquín. El Coto Julias era propiedad de la Sociedad Anónima Minas del Bierzo, explotado en arrendamiento por M.Moro y Compañía. Minas del Bierzo sobrevive hasta 2003, año en el que se integra en UMINSA, la misma empresa en la que Antracitas de Fabero se había integrado cinco años antes, circunstancia que unifica las explotaciones mineras de la zona.

Mediante el vuelo americano serie "B" podemos apreciar la zona de La Reguera, donde confluían los dos ramales de Valdesalguedo (Rojo) y Valdeguiza/Jarrinas (Azul) en el edificio rosa hoy inexistente, cerca del actual edificio de oficinas de UMINSA. También el inicio del cable a Matarrosa sobre columnas de hormigón en color verde.
 
A medio camino entre La Reguera y Valdeguiza se situaba una estación de reenvío, de la que solo se pueden localizar restos en los vuelos fotográficos americanos serie B, y marcados en línea azul. Los teleféricos mineros no pueden cambiar de dirección en los castilletes, siempre son rectos, y para variar su rumbo necesitan estaciones como la marcada que las vagonetas recorren por inercia por carriles fijos. La zona es en la actualidad el borde de una escombrera. En amarillo, el cable de AFSA a La Recuelga, que representa lo cerca que transcurrían uno de otro.
Foto del año 2000 con la zona del final del cable de Valdeguiza en La Reguera, con más torretas conservadas que las que sobreviven hoy día.

Los tres teleféricos de esta empresa forman también dos ramales que se unen en un tronco común, aunque en el mapa más parece una “flecha” que una “Y”. El primero de los ramales comunica el Grupo Valdeguiza con La Reguera, mediante un tranvía aéreo bicable de 2,5 kilómetros de longitud, soportado por castilletes metálicos de los que se conservan varios en las cercanías de Otero de Naraguantes y Fabero, en la segunda mitad de su recorrido. En la otra mitad, tanto el origen como el trazado se encuentran totalmente desaparecidos bajo las labores del cielo abierto de la Gran Corta. Montaba 30 baldes de 300 litros de capacidad, impulsados por un motor eléctrico de 20 HP que imprimía una velocidad al cable de 2,5 m/s, lo que resultaba en una capacidad de 215 toneladas en cada jornada de trabajo de 8 horas. Descendía de los 810 a los 745 metros de altitud (Medidas aproximadas que resultan una diferencia de cota de 65 metros.

Pequeña torreta al final del recorrido de Valdeguiza a La Reguera. Al fondo, las instalaciones actuales de UMINSA, también abandonadas.

Estación tensora cercana al final del recorrido.

Varias de las torretas se encuentran en terrenos privados, esperando que sus propietarios tengan la sensibilidad suficiente como para conservar estos elementos patrimoniales.
Multitud de postes conservados a la salida del casco urbano, para remonte de la loma.  

Una vez pasada la estación de reenvío, el cable se encamina a subir otra loma.
Los mismos postes de la imagen anterior, vistos desde el extremo contrario.
Final abrupto para el cable. Debajo de esta escombrera moderna se encontraban todas las instalaciones del inicio del cable minero.  

Origen del cable de Mina Jarrina según pie de foto en la web Proyecto Compostilla y su publicación original en un grupo Facebook, aunque la orografía de la zona no concuerda con la de la imagen.

El otro ramal comunicaba el Grupo Valdesalguedo con La Reguera, confluencia de ambos ramales y origen de la línea principal. Este segundo ramal también montaba castilletes metálicos, conservándose uno muy visible por su gran tamaño desde la carretera de Fresnedo a Fabero, próximo al inicio del cable en Valdeguiza. Su longitud era de 2,2 km, saliendo de la cota 840 y acabando en la 743 (Aproximada), pero atravesando una loma que alcanza los 1.020 metros de altitud.

Origen de la línea de Valdesalguedo a La Reguera. Al pie del fotógrafo la estación de carga, con un primer caballete metálico apenas distinguible por la maleza, y enfrente, a media ladera, la gran torreta aún conservada de esta instalación, también mimetizada con el terreno. El cable se encaminaba ladera arriba por una zona repoblada con pinos que han eliminado todo vestigio de torres más pequeñas.
Desde la carretera, enfrente de la posición de la imagen anterior, aparece más visible la primera de las torretas del recorrido.
Y desde el mismo punto, impresiona la magnitud de la gran torreta metálica, que aún conserva un tramo de cable.
En medio de los pinares cuyas replantaciones han eliminado varias torretas intermedias, aún se conserva esta estación tensora, de mayor peso y volúmen y por tanto garantizando su supervivencia.
Antes de llegar a la estación término de La Reguera, el cable atraviesa una vaguada, de nuevo haciendo uso de dos torres de gran altura que también se conservan. Desde la del fondo y hasta el final del cable ya no existe ningún resto, por la profunda acción de UMINSA al urbanizar la zona.
La línea principal también era bicable, sistema “Bleichert” y apoyada en esta ocasión por torres de hormigón armado, que sustituyeron un primer teleférico sobre castilletes de madera (En citas bibliográficas que no hemos podido contrastar). 72 torres, de altura variable entre los 3 y 18 metros de altura, recorrían los 7,2 kilómetros de longitud del cable, que terminaba su recorrido en el cargadero de Matarrosa del Sil que ya vimos en este blog al hablar de dicha estación. Aunque la capacidad de la línea estaba calculada para 160 baldes simultáneos, la escasez de materiales lo hacía funcionar con tan solo 100, limitando el tonelaje transportado a 120 a 130 toneladas por jornada de ocho horas en lugar de las 200 teóricas, en baldes de 250 litros de capacidad. 

Al poco del inicio del cable de La Reguera a Matarrosa ya aparecen varios apoyos del cable fabricados en hormigón, cosa nada habitual en los cables de la comarca, y que de cierta manera garantiza su conservación por más tiempo que los metálicos. El edificio de color blanco, propiedad en origen de Carbones Moro, fue usado tras la Guerra Civil como edificio para presos del campo de concentración de Fabero.
El inicio del cable está totalmente transformado por los nuevos edificios construidos por UMINSA.
Algunos de los postes de hormigón alcanzan cierta altura, pero en ningún punto del recorrido llegan a poderse comparar con los metálicos de la zona.
El terreno parcialmente habitado, sin uso industrial y con abundante vegetación favorece que se hayan conservado varias de las torretas del inicio del cable.
Alguno de los postes se han "escondido" entre el paisaje, impidiendo como en el caso de esta imagen, su ubicación mediante ortofotos o vuelos aéreos.
El cable asciende por la empinada ladera, pero al otro lado las instalaciones mineras del cielo abierto Gran Corta de Fabero y sus zonas auxiliares han hecho desaparecer gran parte de los restos del cable, ya casi hasta su final en Matarrosa.

Arranca el teleférico a unos 743 metros de altitud y remata a 706, pero subiendo en su recorrido a la cota 1.200, donde existía una estación de paso sobre carriles.

Final del cable minero en Matarrosa del Sil, con cargadero al ferrocarril de Ponferrada a Villablino, en imagen ya aparecida en el blog al hablar de esta estación.

Mapa de los teleféricos mineros de la comarca berciana


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