miércoles, 10 de marzo de 2021

La estación de Matarrosa del Sil del P.V. (2/2)

En el pasado mes de enero nos introdujimos en la estación de Matarrosa del Sil, céntrica respecto al trazado total del P.V., y la que poseía el edificio de menor tamaño. Sin embargo, la presencia de hasta cuatro cargaderos de carbón, punto habitual de cruce de trenes y de repostaje de agua, la hicieron un punto muy interesante en la explotación de este ferrocarril.

Matarrosa contiene una gran cantidad de edificios e instalaciones, comprimidos en la angostura que permiten el Sil y la carretera. En la imagen el depósito de agua y el edificio de viajeros de la estación.

A los pocos metros del edificio de estación, existe un depósito cilíndrico para suministro de agua a las locomotoras, con su base también cilíndrica en piedra, y parte superior de hormigón armado. El suministro era directo del depósito a los trenes mediante una grúa hidráulica adosada al depósito, como era habitual en plena línea en este ferrocarril.

En fotografía de H. Steeneken, el correo, encabezado por la habitual P.V. 31, reposta agua en el depósito de Matarrosa, que incorporaba en su estructura la grúa hidráulica para acopio en el ténder de las locomotoras. En ese mismo punto era donde arrancaba la vía de apartado que comunicaba los distintos cargaderos descritos en el texto.
Hoy día este punto carece de todas las vías de apartado. Matarrosa fue de las primeras estaciones del ferrocarril en eliminarse como punto de cruce y el cese del uso de sus cargaderos hizo el resto. La renovación de la línea de finales de los noventa no mejoró la situación y hoy por esta localidad tan solo discurre la vía general.

Con las sucesivas ampliaciones de la carretera desapareció el muelle de mercancías, formado por un edificio rectangular, con tejado a dos aguas de cumbrera paralela a la vía, construido al igual que la estación con muros de piedra y tejado de pizarra con estructura de madera, pero esta vez piedra vista. Contaba con dos aperturas hacia la vía y otra en cada testero, que en el caso del lado Villablino también tenía dos pequeñas puertas, estando ciega la fachada trasera que se apoyaba contra un muro. Acompañaba a este edificio un tramo de muelle descubierto.

Al fondo de esta imagen de Detlef Schikorr, tomada desde la ventanilla del tren correo descendente, se aprecia el muelle de mercancías hoy inexistente, y más atrás el puente original de la carretera comarcal, hoy sustituido.

Casi enfrente de la estación, sobrevive entre la maleza una de las casillas de vía y obras, en concreto la número seis, que repite la misma solución constructiva que los edificios anteriores, pero que en la actualidad no conserva resto del revoco de sus fachadas.

La casilla de obras "Brigada Nº6" sobrevive entre la maleza, desprovista de todo resto de techumbre y del característico revoco en color blanco de sus fachadas.

A continuación del depósito de agua, sobreviven los restos de un pequeño cargadero de carbón, abandonado hace mucho tiempo y perteneciente según algunos jubilados del ferrocarril, a la "Mina de la Cazadora", perteneciente a Antracitas de Matarrosa, de apenas 4 bocas de descarga en una longitud de unos 11 metros. Volcaba su carbón a la vía de apartado, paralela a la vía general, que continuaba hasta los demás cargaderos y que remataba en topera. El siguiente cargadero, de mucha mayor envergadura, correspondía al final del cable minero procedente de Fabero y perteneciente a la empresa Minas del Bierzo (Moro y Cía.), luego Minas del Bierzo, proyectado en 1927 y puesto en servicio al año siguiente. Hoy día queda una estructura de hormigón en el punto final del teleférico, y el impresionante cargadero realizado en muro de piedra.

Desde la carretera, la parte superior del fin del teleférico de Minas del Bierzo que arrancaba en Fabero, y su reconocible estructura de hormigón.
La estructura de hormigón del lado del río se encuentra en muy mal estado, pero ya aparecía con síntomas de ruina en fotografías que hemos podido contemplar de los años 70, cuando ya se encontraba en desuso el teleférico.
El pequeño cargadero de Antracitas de Matarrosa, primero de los tres del entorno de esta estación en quedar fuera de servicio, sobrevive en las cercanías del edificio de estación y depósito de agua, que se ven al fondo.
Esta imagen y la siguiente muestran el estado actual del enorme muro que constituye el cargadero de Minas de Moro y Cía. en Matarrosa, fin del teleférico desde Fabero, y situado metros más adelante de Matarrosa en sentido Villablino.

Más adelante, otros dos cargaderos que, como en el caso del primero, quedan apenas restos de sus muros y bocas de descarga. Por orden desde la estación hacia Villablino corresponden a los particulares Servando González (P.K. 33,300) y Trinitario González (P.K. 33,353).

De nuevo en esta imagen y la que sigue, los restos del cargadero de Servando González, muy ocultos tras la vegetación, que solo se pueden apreciar en mejor magnitud con la ausencia de hojas en invierno.
Una pareja de fotos más, la del último cargadero de Matarrosa en sentido Villablino, de Trinitario González, y ya muy cerca del azud de uso hidroeléctrico situado en el río Sil.
Excepcional foto de Ernie Brack en la que se aprecian los dos cargaderos de las fotografías anteriores, con mucha menos vegetación que las oculte. A la altura de las dos locomotoras, que bajan hacia Ponferrada, el de Servando González, y en el centro de la imagen, el de Trinitario González.

Servicios

Matarrosa fue punto de parada de los trenes de viajeros del ferrocarril desde su inauguración, figurando como apeadero en los horarios hasta al menos el publicado en 1929. Punto habitual de cruce y de toma de agua como hemos visto, y origen de trenes en sus cargaderos, como el que figura en los horarios de diciembre de 1978 entre Matarrosa y Ponferrada. Se acuerda nuestro amigo y maquinista jubilado Roberto Alonso que existía el tren 21 que dejaba vagones en todos los cargaderos hasta Páramo del Sil, esperaba la carga en Victoriano González y ya como tren número 24 emprendía el camino de vuelta hacia Ponferrada, haciendo aguada en Santa Cruz del Sil.

Ya pusimos esta foto en el blog, al hablar del Bloqueo Automático en el P.V., de Manolo Maristany. El tren saliendo del paso inferior que constituye el puente de la carretera sobre ferrocarril y río Sil, entrando por la primera aguja de Matarrosa. En este punto se encontraba durante los noventa el único motor eléctrico de accionamiento remoto del cambio de agujas que poseía el ferrocarril, y que al cierre de la estación a efectos de circulación se trasladó a Ponferrada.
Imagen de Martin Dieterich con el tren correo saliendo de Matarrosa hacia Ponferrada.

Con el fin de la circulación del tren correo y el cese del uso de los cargaderos de la estación, dejaron a Matarrosa con tal categoría, pero sin funcionalidad, ni cruces ni maniobras. Aún aparecía en el Libro Núm. 19 Cuadro de Marcha de Trenes, vigente desde 1993, como estación, pero en esta época todos los cruces de todos los trenes de cada día se programaban en las estaciones de Palacios del Sil y Toreno, únicamente.

Con la profunda renovación de finales de los noventa, en la que tras el recorte del tramo de Ponferrada a Cubillos la centralidad en la línea la pasó a ostentar Páramo del Sil, Matarrosa vio desaparecer todo uso de sus instalaciones y el desmontaje de todas sus vías accesorias, dejando tan solo la vía general. Fruto de ese cese de uso es el calamitoso estado actual de todos sus edificios, que son sin embargo recuperables en el próximo uso turístico del ferrocarril.

Plano de vías de Matarrosa, dibujado por Pedro Pintado. En sentido Villablino, aún faltan los dos cargaderos citados en el texto, pero que se marcan en la ortofoto inferior:

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