jueves, 14 de agosto de 2025

El ramal de Villablino a Caboalles (IV)

El ramal de Villablino a Caboalles es corto pero intenso, y hay mucho que ver y explicar, así que vamos por el cuarto texto consecutivo, avanzando, y una vez vistos en los textos anteriores el inicio del ramal, el pozo Calderón y las minas de Orallo, vamos a acercarnos al Pozo María, icono de la minería en la zona, y con un plan de recuperación cultural.

El castillete del Pozo María de Caboalles, icono de la minería lacianiega, de la empresa MSP, del recuerdo a los mineros accidentados y fallecidos en su dura labor, y de un tiempo que ya es pasado. A la vez, será punto de interés cultural, con la creación del Archivo Histórico de las Familias Mineras.

Hacia el Pozo María de Caboalles

La carretera va a lo suyo: Desde Caboalles de Abajo, se divide en la que se encamina hacia Leitariegos (Y que constituye la “Carretera de La Espina”, nombre que recibe desde Ponferrada), o, cruzando el Aroyo de La Cañada, hacia Caboalles de Arriba y también Asturias, por Cerredo. Nuestro ramal prefiere seguir orillando el río Fleitina, y se encuentra con dos nuevos puntos de transbordo de carbón, que en los ramales se diferencian por Cargadero María (P.K. 4,6) y Cargadero Pozo Caboalles (P.K. 5,1). Es aquí donde, en el programa de puesta en valor de las instalaciones mineras, se ubican, desde el pasado mes de abril, los dos vagones tolva que recuperó la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana (CFB) y que restauró la empresa Ferrocarril del Valle del Sil en los talleres ferroviarios de Villablino.

Con la contundente presencia del castillete del Pozo Caboalles, un tren vacío avanza por el ramal, quién sabe si hasta este cargadero o los del final de la línea, en una imagen de 1984 captada por Didier Duforest. La caseta blanca de la izquierda pertenece al ferrocarril, quizá para uso del guardagujas. 
En la actualidad, el paisaje ha cambiado bastante en este tramo: La vía es un camino asfaltado (A excepción de los cruces con otras vías, que mantienen un par de metros de carril) separado de un camino vecinal por una valla de madera.

El Pozo María

Una primera referencia a la Mina María surge en 1910, cuando el asturiano Gorgonio Torre Sevilla (De La Abadía de Cenero, Gijón, y estudiante de tecnología minera en Saint-Etienne, Francia), desarrolló y explotó este pozo, con nombre en homenaje a su madre. Estamos en los primeros tiempos de fundación de múltiples empresas mineras de pequeño tamaño, que gradualmente se fueron asimilando en otras mayores, aunque María fuera desde el inicio una explotación importante, y con los años, bandera de la MSP. Gorgonio funda la empresa Hulleras de Caboalles en 1924, pero su mina María se explota mediante las empresas Hulleras de Arbás y Antracitas Jersiana, de capital inglés, hasta la liquidación de la sociedad tras problemas económicos. MSP compra las concesiones tras un periodo de alquiler, posteriormente a la anterior gestión por parte de los ingleses hasta 1929. Es bajo la MSP cuando se completan los trabajos de mecanización y desagüe de lo explotado anteriormente.

Por orden según vamos avanzando por el ramal, y tras los cargaderos de Bolsada-Orallo y Baldomero S. que vimos en el texto anterior, llegamos a la mina María, de acceso inicial mediante un pozo plano. Estamos en el kilómetro 4/600 del ramal, y en la ortofoto del plan interministerial a continuación, podemos tener una perspectiva de la poca distancia que nos separa de los dos cargaderos citados. De Mina María no queda ningún resto en la actualidad. El esquema de vías, como siempre, gracias a Pedro Pintado.

La evolución de esta mina fue a la creación del Pozo Caboalles, esta vez ya pozo vertical con castillete, y un cargadero al ferrocarril de mayores dimensiones. De nuevo, el esquema de Pedro Pintado, con las vías del tren minero de 60 cm. de ancho de vía, y las del cargadero y el ramal de vía métrica. Hemos avanzado apenas 500 metros por el ramal.

Una última foto aérea, con el complejo del Pozo Caboalles y los kilómetros siguientes hacia el final del ramal, con el tren siempre en la margen izquierda del arroyo fleitina.

A pesar de ser una de las denuncias más antiguas de la zona, el Pozo María, oficialmente nombrado Pozo Caboalles, no tuvo en servicio el icónico y conservado castillete (tipo Dörnen) hasta el verano de 1959, tras diez años de trabajos preparatorios. El pozo inclinado en uso hasta entonces quedó como pozo auxiliar.

En recuerdo de los mineros fallecidos en este pozo, el pequeño punto de homenaje, a las puertas del imponente cargadero de hormigón del Poxo Caboalles, donde se exponen los dos únicos vagones tolva originales del ferrocarril conservados como material histórico.

El anuncio en 1992 del cierre del Pozo María y el despido de su personal, en un momento de negociaciones políticas, empresariales y sindicales de un plan de viabilidad de la MSP y por extensión de la minería de la comarca, provocó el conocido movimiento de la “Marcha negra” entre Villablino y Madrid. El capítulo reivindicativo se había iniciado algo antes con un encierro de 52 días en el pozo Calderón por parte de ocho sindicalistas. La necesidad de dar visibilidad al conflicto laboral y social derivó en una marcha a pie de Laciana a Madrid de 460 mineros, que lograron que el Pozo María siguiera su actividad… durante apenas algunos años más. El pozo se acabó clausurando el 27 de septiembre del año 2000.

Imagen de hace unos años, con el pozo abandonado y ya cerrado (Incluida la gruesa losa de hormigón que protege la caña del pozo), y antes de la intervención actual para su recuperación como espacio cultural y de memoria.
Con el pozo en funcionamiento, imagen de Bogui colgada en redes sociales. Las vías en el espacio cubierto del embarque del pozo vertical eran cuatro, por parejas, entrando dos en cada jaula. En la imagen, apuntando hacia el sur, o lo que es lo mismo, hacia el cargadero al ferrocarril, se aprecia el volcador de tolvas para proceder a su vaciado.

En la actualidad, y tras varios años de absoluto abandono, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, de la Junta de Castilla y León, se encuentra rehabilitando las instalaciones del Pozo María para instalar en ellas el Archivo Histórico de las Familias Mineras. La operación está financiada por el Fondo de Transición Justa, y entre las actuaciones se encuentra la restauración y exposición de los dos vagones tolva de dos ejes que la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana rescató durante 2024, y que fueron acondicionadas por Ferrocarril del Valle del Sil en los talleres de Villablino.

Dos imágenes de las tolvas preservadas por CFB en su situación actual. Con el espacio en obras, aún no se encuentran en su situación definitiva, y de hecho, es complicado obtener una fotografía decente de las mismas, entre las columnas del cargadero.

Seguimos avanzando por el ramal

El arroyo de La Cañada, que cruzó la carretera con cierta relevancia, no pasa de ser un pontón en nuestro ramal, de camino hacia otro cargadero ferroviario, el del Pozo Caboalles, también con su propia red ferroviaria minera. Nos encontramos en el P.K. 5,1, apenas medio kilómetro más adelante del Pozo María.

Y aquí acaba la vía verde, al pie de la bolera de Caboalles, aunque el ramal continúa kilómetro y pico más allá, pero ya como camino de tierra sin acondicionar.

Figuran en el plano de la línea dos cargaderos más de los que no queda rastro: El de “Manolo IV” en el kilómetro 6,01 y el de Mariano Sánchez en el 7,18. Nuestro amigo Roberto Alonso nos comenta que en sus años de trabajo ya no existía rastro de cargadero alguno entre María y Paulina, y que en tiempos pudo haber existido pequeños puntos de trasvase de los que hoy día no quedan restos.

No existe rastro de vía ferroviaria, pero tampoco camino natural. Sin embargo, esta parte de ramal no acondicionada, sí que se puede decir que constituye una verdadera "Vía verde".

Se nos acaba la vía verde, pero no el ramal. A los pies de “La bolera” y en las cercanías del Centro del Urogallo de Caboalles de Arriba, el antiguo ferrocarril de vía métrica deja de estar acondicionado y asfaltado, comunicando con otras calles y caminos, pero dejando ya la antigua vía férrea como una senda intransitable, y sin vía, desde este punto hasta el final de su recorrido.

Un poco más adelante, la vía ya se convierte en intransitable, al menos en invierno y primavera, por la gran cantidad de barro que se acumula en el camino actual. Ya nos encontramos apenas a unos metros del final del ramal, con puntos interesantes que conoceremos en el próximo texto.

Aún debemos acercarnos al final de la antigua vía en el cargadero de Paulina-Chastra. Era este un punto de reunión del carbón de varias explotaciones de la zona, incluyendo las de Minas de Coto Cortés como venimos diciendo, ya del lado asturiano del puerto de Cerredo.

Al final del valle, a la carretera no le queda más remedio que afrontar el puerto de camino a Cerredo, y desde ahí obtenemos esta foto, resumen de por donde hemos venido desde Villablino, ya invisible al fondo. La población que aparece es Caboalles de Arriba, y el ramal la rodea por la derecha, como el río Fleitina, describiendo una curva por donde subsisten las dos escombreras y finalizando a los pies del fotógrafo, donde están los cargaderos del final del ramal, final también del recorrido del tren de vía métrica.

1 comentario:

  1. Y en este punto de final de línea, es por donde estaba estudiado continuar el ferrocarril hacia Pravia y el puerto de S.Esteban. incluso comenzaron las obras.

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